LA VOZ DE LA MUJER
Denesy Palacios Jiménez
26.12.23
“La civilización no suprimió la barbarie; la perfecciono e hizo más cruel y bárbara”. Voltaire
Se nos va el año 2023, y los peruanos nos hemos empobrecidos más, según las estadísticas el incremento de pobreza ha crecido considerablemente; así tenemos que en el 2021 la pobreza era de 25.9 %, en el 2022 la pobreza es de 27.5 %. El detallado informe de INEI (2023) también trajo otra noticia poco alentadora: el 32.3% de la población se encuentra en situación de vulnerabilidad. Lo alarmante de esta cifra es que estas familias no son pobres, pero tienen un riesgo alto de caer en la pobreza cuando se presentan situaciones adversas en su economía familiar. Estos vaivenes del crecimiento y pobreza nos lo dan Gustavo Yamada y Pablo Lavado de la Universidad Pacifico en julio del 2023.
Lo más preocupante desde el punto de vista macroeconómico es que el incremento en la pobreza en el 2022 se registró a pesar de que dicho año la economía peruana creció 2.7%. Esta tasa, claramente, no es la ideal, pero significa, no obstante, un incremento real en el producto e ingreso per cápita (la población está creciendo al 1%) y, de acuerdo con estimaciones recientes, sería cercana a la tasa de crecimiento potencial actual de la economía peruana (BCR, 2022).
Citando la misma fuente tenemos: La evidencia mundial ha demostrado que el crecimiento económico es el factor más importante para la reducción sostenida de la pobreza (Prittchet 2022, Dollar y Kray, 2002). Los mecanismos para que ello ocurra operan principalmente por el mercado laboral, pues son los empleos generados por el crecimiento del sector privado los que aseguran nuevos y mayores ingresos a las familias que superan la pobreza, es decir, un empleo adecuado. El crecimiento económico también produce los recursos fiscales que financian las políticas sociales y redistributivas que emprende el Estado para aliviar directamente la pobreza en el corto plazo y generar las condiciones de superación de esta en el largo plazo. Asimismo, Lavado y Liendo (2020) proyectaron con precisión el incremento en la pobreza que ocurrió en el 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria y la paralización casi total de la economía peruana en dicho período en función a la correlación que tenía con el crecimiento económico y del empleo.
Resulta pues imprescindible recuperar el ritmo de crecimiento económico del 5% anual cuanto antes. Es la tarea más importante y urgente para nuestra economía. La buena noticia es que sí es posible crecer a esa tasa sostenidamente, pues ya la experimentamos no hace muchos años atrás, pero hay que retomar la agenda de reformas. Es decir, prácticamente duplicar el ritmo actual de crecimiento potencial de la economía peruana. De otro modo, cada año que pase será materia de una mayor frustración colectiva y un incesante descontento social en el país.
Se decía que el gobierno de Castillo no generaba confianza para la inversión, y a esto se sumo la crisis política, que termino derrocando a este presidente; hoy tenemos una presidenta que más bien parece ser el eco del Congreso, y bueno ahí tenemos las consecuencias, los problemas se han recrudecido, la conflictividad social aumentado, el desempleo se ha incrementado; un congreso que hace alarde de su mayoría y la toma del poder central, empecinados solo en el usufructo del presupuesto nacional, leíamos el día de hoy en el 2023, solo en los viajes al extranjero nada productivos, sino de placer de nuestro padres y madres de la patria se ha gastado dos millones en dos años y medio, en el presupuesto para el 2024 recientemente aprobado, se nota el presupuesto asignado al congreso e incluso para hacer obras, es decir es el poder omnipotente; y recordemos que el clamor del pueblo era que se vayan todos, lastimosamente nuestras fuerzas armadas solo apoyaron la salida de Castillo, y los demás se sienten resguardados según la versión misma de la Sra. K, es por eso que haciendo gala de su mayoría y de una minoría con discapacidad intelectual increíble, piensan solo en aprovechar el momento para subirse sueldos, bonos, aguinaldos y todos los beneficios económicos habidos y por haber; a esto se suma la crisis del Ministerio Publico y Judicial, que antes copaban el grupo aprista, pues ahora conforme el apoyo que siempre han brindado al Fujimorismo,- recordemos que Vargas Llosa, no llego a ser elegido-, gracias a esta unión y respaldo del APRA o mejor dicho del Alanismo al outsider Fujimori gano las elecciones este último, que hasta entonces era un desconocido en la política.
No olvidemos que la colaboración eficaz es una figura, que nos permite ver como las mafias cambiaban votos por impunidad, felizmente ha quedado al descubierto. Hoy debemos salvaguardar la independencia de los poderes, para que reine la paz y la concordia, porque mientras haya mano dura para unos y guantes de seda para otros, la conflictividad social crecerá en dimensiones considerables, y a propósito dejan que crezca la delincuencia, para que sea la que ocupe los titulares, y cuando nos informamos, ya se han repartido los señores congresistas el presupuesto nacional.
Al igual que en la serie el juego de Tronos, hoy vemos las mafias en su segunda temporada disputándose el poder para enriquecimientos personales y beneficios partidaristas, ahora ya olvidaron la cantaleta de que los terroristas y comunistas habían tomado el poder; ahora hay negociados al alto nivel para repartirse los ingresos y las principales carteras, y lo que si ha crecido considerablemente es la corrupción.
Según la Defensoría del Pueblo: durante los seis primeros meses del 2023 se registraron 5860 casos de corrupción en trámite. Las regiones Lima, Áncash y Junín registran el mayor número de casos de esta naturaleza. El Diario gestión del día 26 de diciembre sostiene que la corrupción es una de las lacras que nos impide crecer, a los peruanos. Bien hermanos, hay muchísimo que hacer, para combatir estas mafias que han tomado el poder.
