En la Cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa respaldada por 82 países y 66 organizaciones internacionales. Este ambicioso proyecto busca erradicar el hambre y la pobreza para 2030, así como reducir las desigualdades globales.
Durante su discurso inaugural, Lula calificó la lucha contra el hambre como una «tarea impostergable» que demanda voluntad política y cooperación internacional. “Es una lacra que avergüenza a la humanidad”, afirmó. La adhesión de Argentina, liderada por el ultraliberal Javier Milei, marcó la incorporación de todos los miembros del G20 a esta causa.
El reto es monumental: en 2023, 733 millones de personas padecieron hambre, equivalente al 9% de la población mundial, según la FAO. La alianza buscará liberar recursos financieros y replicar iniciativas exitosas a nivel local para enfrentar esta crisis. Wellington Dias, ministro de Desarrollo Social de Brasil, destacó que erradicar el hambre «no es tan difícil ni tan costoso», subrayando la importancia de la voluntad política.