El cambio climático y las temperaturas sin precedentes en el Atlántico norte nos llevan a un escenario desconocido
El mes de junio más cálido en la historia del planeta ha dado paso a un julio que también rompe récords. Según los datos preliminares de varias instituciones de observación, esta semana se ha batido dos veces el récord de la temperatura media diaria en la Tierra. El lunes, la temperatura alcanzó los 16,9 grados Celsius, y el martes superó los 17 grados, según Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, de la Unión Europea.
Estos récords tan cercanos en el tiempo son una prueba más del calentamiento global causado por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero. Esta situación ha desencadenado una crisis climática que se manifiesta con fenómenos meteorológicos extremos cada vez más fuertes y frecuentes.
Además del cambio climático, en las últimas semanas se ha observado otro fenómeno: un calentamiento extremo del Atlántico norte que ha sorprendido a los especialistas. Este calentamiento excepcional, junto con otros factores, ha contribuido a los picos de temperatura que hemos visto esta semana.
El cambio climático no es algo que sucederá en el futuro, sino que ya está ocurriendo. El clima actual es totalmente diferente al de nuestros padres, abuelos o incluso al que nosotros mismos hemos experimentado hasta ahora. Estamos entrando en un territorio desconocido, y es probable que veamos más titulares sobre récords de calor en los medios de comunicación.