Corea del Norte intensificó su actividad militar esta semana al lanzar una decena de misiles balísticos hacia el mar de Japón, en una acción que el Ejército de Corea del Sur ha calificado de «provocación». Los misiles, disparados desde Sunan en Pionyang, recorrieron aproximadamente 350 kilómetros antes de caer al mar, según informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
Esta serie de lanzamientos se produjo un día después de que el Norte enviara más de 200 globos rellenos de desechos hacia el Sur, y en la misma semana en que fracasó en su intento de colocar un nuevo satélite espía en órbita. El Ministerio de Defensa de Japón indicó que uno de los misiles cayó a las 6:21 hora local del jueves, aunque fuera de la zona económica exclusiva japonesa.
Corea del Sur ha respondido reforzando la vigilancia y compartiendo estrechamente información con las autoridades de Estados Unidos y Japón. Este aumento de tensiones ocurre tras el fracaso de Pionyang en lanzar su vehículo espacial, lo cual el régimen atribuyó a un problema de motor, sumando otro revés a sus ambiciones espaciales después de intentos fallidos en 2023.
Este incidente marca una escalada significativa en las pruebas militares de Corea del Norte, que sigue demostrando su capacidad de lanzar múltiples misiles en un solo evento, desafiando las advertencias internacionales y aumentando la inestabilidad regional.
