La Comisión de Constitución del Congreso del Perú, presidida por la fujimorista Martha Moyano, ha aprobado recientemente un polémico proyecto de ley que incrementa significativamente las barreras para la inscripción de nuevos partidos políticos. En una sesión que coincidió con un partido de fútbol de la selección nacional, y que por tanto pasó desapercibida para muchos, se decidió que los nuevos partidos necesitarán reunir medio millón de firmas para su inscripción, lo cual ha sido criticado como un obstáculo irracional para la participación política.
Esta medida, que modifica la ley de democracia interna de los partidos, surgió inesperadamente en la sesión, cuando la congresista María Alva propuso incluir en el dictamen su proyecto de ley que impide la inscripción de partidos cuya ideología atente contra el estado de derecho. Esta propuesta fue rápidamente aceptada por Moyano sin un debate sustancial.
Especialistas en derecho electoral, como José Naupari y Jorge Jáuregui, han cuestionado tanto la conducción de la sesión como el contenido del proyecto. Naupari destacó la incoherencia de debatir sobre democracia interna de los partidos y luego cambiar abruptamente a requisitos de inscripción. Jáuregui, por su parte, interpretó esta medida como una táctica autoritaria de partidos establecidos para cerrar el paso a nuevas formaciones políticas, criticando también la eliminación de las primarias abiertas.
Este proyecto, que ahora requiere la aprobación del pleno del Congreso, representa un retroceso en los esfuerzos por democratizar el sistema político peruano y ha generado preocupación entre expertos y ciudadanos sobre el futuro de la participación política en el país.