George Gennai trajo un contenedor en Seattle, EE. UU., con la esperanza de publicar su contenido en línea para ganar dinero rápido, no obstante, cuando abrió la unidad de almacenamiento después de comprarlo en 1992, encontró dentro, los restos de una familia asesinada.
Antes de hacer el impactante descubrimiento, George sintió curiosidad por la unidad de almacenamiento, ya que no se había tocado durante varios años, a pesar de que su propietario seguía pagando el alquiler.
Ya comprado, George comenzó a hurgar en el contenedor con la esperanza de encontrar algunos productos olvidados que pudiera vender, pero pronto notó un olor desagradable que provenía de un montón de bolsas de basura negras, descubriendo así un cráneo humano en una de las bolsas y pronto alertó a la policía de sus hallazgos.
Después de una investigación exhaustiva, los expertos identificaron los cuerpos de Barbara Bender, de 36 años, y sus dos hijos, quienes habían estado desaparecidos durante 12 años.