Comerciantes de Amarilis realizan vigilia ante temor de intervención no anunciada de la municipalidad

Dirigentes acusan intento de romper acuerdos y denuncian falta de garantías

La noche del lunes 31 de marzo, comerciantes del mercado de Amarilis realizaron una vigilia y una olla común ante el temor de una eventual intervención por parte de la Municipalidad Distrital, a pesar de haberse firmado horas antes un acta de compromiso para suspender los trabajos de calicatas. La medida fue adoptada por los comerciantes ante la desconfianza generada por las acciones del gerente municipal, quien, según denuncian, se habría retractado de su compromiso frente a la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía.

Sara Ambrosio, dirigente del mercado, señaló que el gerente Daniel Mallqui habría advertido al mediodía que podrían ingresar “en cualquier momento” a instalar las calicatas, pese al acuerdo firmado más temprano. “Se comprometió delante de todas las autoridades a retirarse, me hizo pedir disculpas públicamente y ahora resulta que quiere seguir adelante. Nos ha engañado”, afirmó. En respuesta, los comerciantes acordaron organizarse en grupos para permanecer en el lugar durante la noche.

Organización y resistencia vecinal

Durante la vigilia, los comerciantes instalaron una olla común y se dividieron en turnos de dos horas para custodiar el área. Muchos de ellos —en su mayoría mujeres, personas adultas mayores y madres gestantes— afirmaron estar dispuestos a permanecer toda la noche con el fin de impedir cualquier intento de intervención sin coordinación previa.

“No somos delincuentes, somos trabajadores. Queremos un mercado, pero no este proyecto que no refleja nuestras necesidades reales”, expresó Edgardo Portal, otro de los dirigentes. Según explicó, el área donde se planea realizar las calicatas no está contemplada en el proyecto original, lo que consideran una irregularidad. “Hay más de 1,800 metros cuadrados fuera del proyecto. Esto no es serio, no tiene visión a futuro”, reclamó.

Desconfianza total hacia las autoridades

La desconfianza hacia las autoridades locales y regionales fue una constante en las declaraciones. Varios comerciantes expresaron que no creen en las palabras del alcalde ni del gerente regional. “No hay respeto a la ciudadanía, no hay participación ciudadana, han actuado de forma unilateral”, denunció Portal. A su vez, hizo un llamado a la Fiscalía Anticorrupción para acelerar las investigaciones iniciadas por presuntas irregularidades en la elaboración del expediente técnico.

Los comerciantes también afirmaron que han intentado comunicarse nuevamente con la congresista Elizabeth Medina, quien estuvo presente más temprano apoyando la causa, pero hasta el cierre de esta nota no habían recibido respuesta. Sin embargo, señalaron que continuarán apelando a otras instituciones, como el Ministerio de la Mujer, para denunciar lo que consideran un “autoritarismo que afecta a las mujeres y a los niños”.

Compromiso con la modernización, pero con condiciones

Los trabajadores del mercado reiteraron que no se oponen a la construcción de un nuevo centro de abastos, pero exigen que se reformule el proyecto actual. “Queremos modernidad, sí. Pero con estudios reales, con una planificación que nos incluya y nos respete”, afirmó Ambrosio.

El acta firmada durante la mañana establecía el compromiso de suspender los trabajos y abrir un proceso de diálogo con el alcalde Roger Hidalgo, el gobernador Antonio Pulgar y los representantes del mercado. No obstante, según los comerciantes, este compromiso no se estaría respetando.

“Los amarilenses merecemos un mercado digno, no un proyecto improvisado. No estamos en contra del desarrollo, estamos en contra de la mentira y el abuso”, concluyó Ambrosio.