Cismas en el Gobierno. Una ola de críticas generó las discrepancias del premier Guido Bellido y Perú Libre con el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), donde el titular del Gabinete invitó al canciller Óscar Maúrtua y al vicecanciller Luis Enrique Chávez a retirarse del Ejecutivo si no compartía ciertos “lineamientos políticos” del partido del lápiz.
Estas discrepancias se causaron luego de que Chávez anunciara que el Gobierno no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Ya que vendría ejerciendo su cargo de forma antidemocrática.
Del mismo modo, el vicecanciller contó a la prensa que el mandatario Pedro Castillo no se reunió con Maduro. Sin embargo, reconoció que Castillo apoyará mediante un “diálogo intravenezolano”. A través de las acciones tomadas por el Grupo Lima, una instancia multilateral de 14 países -creada en el 2017. Que buscan instaurar la democracia en Venezuela.
“En este momento la posición del Perú es que desde el 5 de enero del 2021. (fecha en la que el Grupo Lima se pronunció sobre la realidad que viven los venezolanos) no hay ninguna autoridad legítima en Venezuela”. Aludiendo que el sucesor de Hugo Chávez vendría perpetuándose e imponiendo una dictadura.
Sin embargo, esta postura no le gusto a Perú Libre y menos por Guido Bellido, quien –al estilo de Vladimir Cerrón- utilizó las redes sociales para desmentir las afirmaciones del vicecanciller e indicó que el Gobierno reconoce a Maduro como presidente de su país. Asimismo, el premier reconoció que Pedro Castillo sostuvo una reunión con su homólogo venezolano.
“Desmiento afirmación de vicecanciller de no reconocer autoridad legítima en Venezuela, no es la postura del gobierno. Nuestro presidente tuvo una reunión con el presidente Maduro para solucionar la crisis migratoria. Si al canciller o su adjunto no le gusta tienen las puertas abiertas”, publicó en su cuenta de Twitter.
Desacuerdos y rechazo de Cerrón
Asimismo, el lunes pasado, Óscar Maúrtua se mostró en desacuerdo con el proyecto de ley presentado por Perú Libre en el Congreso que busca el control del contenido de los medios de comunicación.
“Por ende es algo que ciertamente afecta compromisos internacionales y que están inmersos, a su vez, en ámbitos tan puntuales como los derechos humanos, de los cuales, esta administración del presidente Castillo, es fundamentalmente solidaria y está muy comprometida”, acotó el ministro.