Techos con huecos, paredes rajadas, cielo raso desprendiéndose y varios ambientes deteriorados es lo que ha quedado del local construido del colegio de Llihuari, en Santa María del Valle, que hace más de 3 años está paralizado por abandono de la empresa encargada de la obra.
El complejo educativo se inició en la gestión de Luis Picón con una inversión de 4 millones de soles, pero fue abandonado cuando estaba en 80 % de avance físico. Con el tiempo toda la estructura se ha venido deteriorando cada vez más, al extremo que está casi inservible. Los perjudicados son 270 alumnos del colegio porque estudian en la casa comunal, casas y cocheras sin las mínimas condiciones pedagógicas.
La consejera Nitzhy Orneta llegó a la zona y recibió la queja de los padres de familia por las pésimas condiciones del colegio de primaria y secundaria. Advirtió que los materiales de construcción también están deteriorados porque se dejaron a la intemperie. La consejera se reunió con la Subgerencia de Obras para que se retome la obra. Adelantó que enviará un informe al Consejo Regional para que el Órgano de Control Institucional investigue y determine responsables.
El subgerente de Obras, Daniel Mallqui, señaló que la obra será fue paralizada por deficiencias en el expediente técnico porque no se presupuestó los muros de contención, había deficiencias en los componentes de agua y alcantarillado y la ampliación del presupuesto superaba la viabilidad.
Mallqui dijo que ya se registró el adicional de presupuesto en el SNIP y está en proceso de aprobación. Aseguró que la obra debe reiniciarse el 15 de octubre con la misma empresa contratista que recibirá un adicional para retomar los trabajos.
El ingeniero indicó que las deficiencias no son estructurales sino de estética en los acabados. Garantizó que se va a culminar el proyecto corrigiendo todos los desperfectos de la obra.