El emblemático Colegio Industrial Hermilio Valdizán de Huánuco lleva nada menos que seis años en proceso de construcción. La obra se inició en la gestión regional del infame, Rubén Alva, donde se registraron muchos vicios e irregularidades y ahí se paralizó. Como resultado, se arrastró a la gestión siguiente. Sin embargo, para colmo de males, la gestión de Juan Alvarado no ha podido culminar la obra satisfactoriamente.
Como sabemos, a ese señor nunca le interesó el desarrollo de Huánuco, sino únicamente de su beneficio personal, familiar y del entorno con los que trabajaba.
Lo curioso es que Alvarado informó que la obra ya estaba por ser culminada. Lamentablemente, en su gestión se ha manipulado mucho la información, para ocultar su incapacidad y alto nivel de corrupción.
Alvarado incrementó el presupuesto para culminar la construcción del colegio, sin embargo, un gran porcentaje de ese incremento ya nos imaginamos donde fue a parar.
Afortunadamente, para los alumnos del HV, fueron recibidos en el colegio el Amauta José Carlos Mariátegui, que está en Paucarbamba. Según se quejaron los padres de familia, es que por rivalidad y mezquindad no les permite a los alumnos del HV utilizar sus servicios higiénicos. Esperemos que solo se trate de algún malentendido, sería realmente una ridiculez llegar a ese extremo. Esperemos que el director o encargado del colegio aclare este punto.
Debemos de recalcar, la tarea de estar pendiente de que se cumpla con un proyecto adecuado de construcción y, del respectivo equipamiento, es definidamente del director de la institución.
Él es el engranaje clave para el éxito del proyecto. Sin embargo, también, de la mano deberían de estar los padres de familia. Ellos son el segundo y más grande engranaje para que la máquina pueda funcionar a una velocidad y ritmo adecuado. Es, entonces, responsabilidad del director de la escuela y los padres de familia, que son los verdaderos interesados de que todo el proceso del proyecto fluya de manera adecuada.
Por ende, ellos deben de estar pendientes desde el inicio hasta el mismo final. Caso contrario, sucede lo que estamos viendo ahora, que se realizó un expediente de construcción de colegio que no contempla inmobiliario, lo cual es una burrada.
Lo único que queda ahora, es que los interesados se mantengan pendientes ahora de los ofrecimientos del Gorehco, que prometió que en agosto se acabará este padecimiento y se le brindará el equipamiento que necesita.