Los agricultores, especialmente los productores de papas, se sienten burlados, mecidos por las autoridades del Ejecutivo no solo del gobierno central, sino del gobierno regional porque no cumplen lo que les prometen.
Un gran ejemplo de ello es lo sucedido en el 2020, cuando Alvarado y sus funcionarios los “pasearon” con entregarles 4 millones de soles para comprar sus cosechas e insumos.
Luego de dos años de insistencias, presiones y algunos paros de protesta, Alvarado terminó por entregar el dinero. Al parecer, ya no podía alargar más la entrega.
Recordemos que el martes 25 del presente, el secretario técnico de los agricultores, Erwin Miranda, volvió a amenazar al Gorehco que si hasta el 27 (o sea hoy) la gestión de Alvarado no hacía entrega del presupuesto, volverían a realizar un paro, esta vez, indefinido. El paro del 2020 duró ocho días y terminó con el conflicto de agricultores con transportistas, y afectando gravemente a varias provincias de Huánuco.
Evidentemente, Alvarado tuvo que ceder a la presión de los agricultores, por más que lo niegue. De darse el paro, las consecuencias pudieron haber sido fatales.
Por otro lado, se supone que ese dinero será invertido por los agricultores comprando semillas, insumos, abonos, herramientas y parte de sus cosechas, especialmente de papa, entendemos. Además de eso, la Dirección Regional de Agricultura deberá proveer asistencia técnica. Este punto es de suma importancia para el logro de objetivos de los agricultores. Para ello, la entidad tiene que delegar esas responsabilidades a profesionales de campo con amplia experiencia y no a ingenieros de escritorio que no salen al campo y no conocen la realidad.
Esperemos que ese presupuesto también sea utilizado para la financiación de proyectos de procesamiento e industrialización de los productos agrarios, no solo del café y el cacao, sino también de la papa.
Siendo Huánuco uno de los principales proveedores de papa del país, es necesario darle mayor valor agregado a dichos productos.
Hoy se deben estar reuniendo los dirigentes agricultores con las autoridades regionales para definir esa repartición de presupuesto. Que esperamos nuevamente, que los agricultores realmente aprovechen ese presupuesto para mejorar sus procesos de sembríos y posteriores cosechas y no termine siendo destinado a otro fin.