El Colegiado A de la Sala Penal Nacional dictó cadena perpetua para Abimael Guzmán y nueve cabecillas de la organización senderista por el atentado perpetrado en Tarata, Miraflores, en 1992, condena que también alcanza a Elena Iparraguirre, María Pantoja Sánchez, Florentino Cerrón Florentino Flores Artemio, Laura Zambrano, Oscar Ramírez Feliciano, Edmundo Cox, Margot Liendo y Osmán Morote.
No obstante, el tribunal no encontró elementos suficientes para dictar sentencia efectiva contra los imputados por el delito de tráfico ilícito de drogas y, en ese extremo, los absolvió. El Ministerio Público anunció que apelaría en ese sentido.
Sobre esta imputación penal, la fiscalía había argumentado con pruebas que Sendero Luminoso tenía vinculación con narcotraficantes asentados en la zona del Huallaga, a quienes cobraba cupos para brindarles seguridad.
«Está comprobado que el mayor aporte económico al partido provenía de la zona del Huallaga y que se autorizó el cobro de cupos a los narcotraficantes para que operaran en esa región», sostuvo previamente esta semana la fiscal María Carrasco a un medio local.