Delia Chamarro Guerra, decana del Colegio de Psicólogos de Huánuco, comentó que la carencia de afecto dentro del núcleo familiar y la baja autoestima, son factores que inciden en el embarazo adolescente. A esto se le suma la desocupación de este grupo etario y la escasa consejería sobre sexualidad en los centros de educación y en casa.
La especialista también dijo que una adolescente embarazada sufre una afectación severa en el nivel emocional, pero también afecta su desarrollo personal y profesional, pues tendrá limitaciones en las oportunidades que se les presentan.
Asimismo, comentó que una adolescente embarazada afecta a la población, porque jovencita sin recursos económicos pasará a engrosar la cifra de pobreza y extrema pobreza del país. Por ello, instó a los padres a tener una comunicación estrecha con sus hijos y buscar ayuda profesional para consejería sexual y reproductiva.
De acuerdo al último reporte de la Estrategia Sanitaria de Salud Sexual y Reproductiva de la Dirección Regional de Salud (Diresa) durante la pandemia se han incrementado los embarazos adolescentes, pues en el 2019 hubo 1500, pero en el 2020 se registraron 1900 casos.
