El capitán de la Policía Nacional del Perú (PNP), Junior Izquierdo Yarleque, conocido como “Capitán Culebra”, ha sido reasignado recientemente a la función de policía comunitario en Moquegua. Esta decisión, tomada por la Comandancia General de la Policía, llega en un momento crítico de su carrera y de las investigaciones en las que se ve involucrado el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien ha sido señalado por su negativa a entregar información crucial a la Fiscalía de la Nación. La decisión de reasignar a Izquierdo, que previamente se desempeñaba en la Dirección Nacional de Orden y Seguridad, ha generado una serie de interrogantes sobre las razones detrás de este cambio de puesto, dado que coincide con el contexto de la investigación en curso sobre el comportamiento del ministro Santiváñez.
“Reasignar cargos a los Oficiales Subalternos de Armas y Servicios de la Policía Nacional del Perú, por la causal de necesidad del servicio, con costo y sin costo para el Estado conforme a los anexos 1 y 2 que forman parte de la presente resolución”, establece el documento oficial firmado por el general Víctor Zanabria, quien lidera la Comandancia General de la PNP. Aunque la resolución alude a necesidades operativas del servicio policial, la coincidencia temporal de este cambio con la investigación contra el ministro Santiváñez ha levantado dudas en diversos sectores sobre la verdadera motivación detrás de esta decisión.
Un cambio de puesto en medio de una investigación
Junior Izquierdo, quien se ganó el apodo de “Capitán Culebra” debido a su labor en el manejo de operaciones policiales complejas, había estado asignado en la Dirección Nacional de Orden y Seguridad, donde supervisaba actividades de seguridad pública y de emergencia, sin contacto directo con la comunidad. Sin embargo, tras su reasignación, se le enviará a Moquegua, donde se enfocará en realizar patrullajes a pie y en colaborar con los líderes comunitarios para fomentar la prevención del delito. Este cambio de funciones también coincide con las investigaciones que apuntan al ministro Juan José Santiváñez, quien habría solicitado al capitán Izquierdo intervenir en un caso que involucra al periodista Marco Sifuentes.
En este contexto, la reasignación de Izquierdo genera la sospecha de que se trata de una medida de control, dada la relación que mantiene con el ministro Santiváñez, quien ha sido acusado de abuso de autoridad y obstrucción en las investigaciones.
La negativa de Santiváñez a entregar su cuenta de iCloud
Uno de los puntos más polémicos en este proceso ha sido la negativa rotunda del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, a entregar la contraseña de su cuenta de iCloud a la Fiscalía de la Nación. Esta solicitud fue realizada en el marco de una investigación que busca esclarecer una posible intervención del ministro en la gestión de casos que involucran a Izquierdo y a Sifuentes. “Si la fiscal quiere saber de mi vida, mejor que me cite y me pregunte, pero nunca a través de una solicitud de usuario y contraseña de iCloud”, expresó Santiváñez en una reciente declaración, reafirmando su postura ante la solicitud del Ministerio Público.
En lugar de facilitar la entrega de la contraseña solicitada, el ministro entregó un iPhone 15 Pro restablecido a su configuración de fábrica, lo que según la Fiscalía, no contenía información relevante para el caso. Ante este hecho, el fiscal a cargo solicitó un plazo adicional de 48 horas para que Santiváñez cumpliera con la entrega de los accesos solicitados. Sin embargo, el ministro calificó la solicitud como “ilegal” y argumentó que podría exponer datos sensibles, como sus cuentas bancarias y fotografías personales.
Además de esta negativa, Santiváñez también ha criticado la forma en que se lleva a cabo la investigación, señalando que el proceso está siendo manejado de manera irregular. En este sentido, el ministro anunció que presentará una queja formal ante la Junta Nacional de Justicia contra la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, a quien acusó de manejar el caso de forma parcial y sin garantías legales. “Estoy harto de que mis abogados pidan la prueba fuente y no se la entreguen. Siguen respaldándose en una copia. Arman todo este circo con una copia”, manifestó Santiváñez, quien también cuestionó la validez de los audios que lo vinculan al caso, argumentando que no se ha revelado la fuente original de dichos audios.
Retrasos en la investigación y la acusación de dilación
El abogado del capitán Izquierdo, José Carlos Mejía, ha señalado que la investigación contra Juan José Santiváñez se inició el 2 de agosto de 2024 y culminará el próximo 2 de abril. Según Mejía, este proceso ha sufrido diversas dilaciones debido a la falta de cooperación del ministro, quien no se ha presentado a varias citaciones fiscales. Estas ausencias han sido justificadas por Santiváñez debido a compromisos oficiales derivados de su cargo, lo que ha retrasado considerablemente las diligencias del caso.
Además, el abogado de Izquierdo indicó que el equipo entregado por el ministro el 10 de enero de 2025, un iPhone 15 Pro Max, había sido restablecido y no contenía ninguna información relevante para la investigación, tal como lo confirmaron los peritos informáticos. “Si él dice que no es su voz, quien nada debe, nada teme. Debe favorecer la averiguación de la verdad y no obstruirla ni dilatarla”, afirmó Mejía, quien ha instado a Santiváñez a colaborar con las investigaciones y a no entorpecer el proceso judicial.
¿Un intento por dilatar el proceso?
La estrategia de dilación que se señala en este caso ha sido objeto de críticas, ya que las maniobras del ministro parecen buscar, según algunos analistas, retrasar las investigaciones y evitar que se esclarezca su posible implicación en el caso. Esta percepción se ve reforzada por el hecho de que Santiváñez no solo ha evitado entregar la información solicitada, sino que también ha desacreditado públicamente las pruebas presentadas por la Fiscalía, aludiendo a irregularidades en su recopilación y manejo.
En este contexto, el abogado de Izquierdo ha expresado su preocupación por las consecuencias de estas dilaciones, no solo para el caso en particular, sino también para la credibilidad de las instituciones encargadas de impartir justicia. Si bien el capitán Izquierdo no ha sido retirado de la PNP, como ocurrió con otros oficiales, su reasignación a un puesto en Moquegua es vista por algunos como una forma de reducir la visibilidad del caso y mantener la situación bajo control.
La situación actual del capitán Izquierdo
A pesar de los cambios en su asignación, Junior Izquierdo sigue siendo uno de los oficiales más conocidos dentro de la PNP, en parte debido a su apodo de “Capitán Culebra”, que refleja su implicación en operaciones complejas de seguridad. Aunque la reasignación a un puesto como policía comunitario en Moquegua podría verse como un descenso en su carrera, algunos ven en esta medida una estrategia para mantenerlo alejado de los reflectores mientras continúa la investigación que involucra al ministro Santiváñez.
“Es importante que la verdad salga a la luz, y que todos los involucrados colaboren con las investigaciones. Lo que menos se necesita es más obstrucción y dilaciones que retrasen el proceso judicial”, concluyó el abogado José Carlos Mejía, quien sigue esperando que las autoridades encargadas del caso tomen las medidas necesarias para garantizar que el proceso avance de manera transparente y eficiente.