Caos del tráfico en Huánuco: Una batalla titánica

La gestión del tráfico en Huánuco se ha convertido en un desafío de proporciones épicas, según lo confesado por el gerente de transporte de la municipalidad, Julio Ronquillo, en una entrevista con el diario Ahora. Esta situación se debe a una combinación de factores que van desde la falta de educación y respeto por las normas de tránsito, hasta la informalidad y las malas costumbres arraigadas en la población local.

El desorden en el tráfico es un reflejo de la falta de educación vial en nuestra comunidad. Los huanuqueños parecen haber olvidado que las líneas y señalizaciones de tránsito existen por una razón. Esta situación se agrava con la presencia de más de 150 000 vehículos que circulan por la ciudad, llenando calles y avenidas, y poniendo en riesgo la seguridad de todos.

Por otro lado, la informalidad es otro problema que aqueja a nuestra ciudad. Más del 30% de los vehículos que prestan servicios en Huánuco son informales, lo que dificulta aún más la tarea de regular el tráfico. A esto se suma la práctica ilegal de estacionar vehículos en la Plaza de Armas y en otras zonas rígidas, a pesar de las ordenanzas que prohíben tal comportamiento.

Comprendemos la ardua labor que enfrenta la gerencia de transporte de la municipalidad, especialmente con la escasa ayuda de los policías municipales. Sin embargo, es necesario que el gerente de transporte, Julio Ronquillo, ejerza su autoridad y haga cumplir las ordenanzas. No se trata solo de voluntad, sino también de la calidad que debe investirlo como gerente.

Es importante que la población respete su autoridad y que las juntas vecinales y los dirigentes de los barrios colaboren en la tarea de persuadir a los conductores a respetar las normas de tránsito. El orden, la limpieza de las calles, el turismo y el comercio se ven afectados por la informalidad y el desorden.

Se requiere una campaña de sensibilización bastante fuerte para poder cambiar los malos hábitos y la informalidad de un sector de la población. Además, es crucial que se refuerce la autoridad de los inspectores municipales y que se aumente su número para que puedan hacer cumplir las ordenanzas de manera más efectiva.