Brasil ha comenzado una campaña de vacunación contra el dengue dirigida a niños y adolescentes de 10 a 14 años en respuesta a un aumento alarmante de casos. En lo que va de 2024, el país ha registrado más de 455,000 infecciones y 54 muertes, cuadriplicando las cifras del año anterior. El Ministerio de Salud ha adquirido 5.2 millones de dosis de la vacuna Qdenga, con 1.32 millones adicionales donadas por la farmacéutica Takeda.
La medida surge en medio de una epidemia que ha visto a Brasil como el país más afectado de América, con brotes continuos desde el año pasado. Tres estados brasileños, incluyendo Minas Gerais y el Distrito Federal, han declarado emergencias sanitarias debido al repunte de casos.
La Organización Mundial de la Salud ha calificado el brote actual como un «desafío significativo», vinculándolo con el fenómeno climático de El Niño. Los expertos señalan que, aunque la vacunación es crucial, no tendrá un impacto inmediato en los brotes actuales, enfatizando la importancia de la prevención y el control vectorial.
El gobierno brasileño ha desplegado tropas para ayudar en la eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti y ha aumentado la financiación para los esfuerzos de control del dengue. Además, se está desarrollando otra vacuna en el país, mostrando una eficacia general del 79.6% en ensayos clínicos.
La campaña de vacunación se realiza en un momento crítico, buscando prevenir futuras epidemias y reducir las consecuencias graves de la enfermedad.