La más reciente encuesta de Datum Internacional, publicada por El Comercio, presenta un panorama desafiante para la presidenta Dina Boluarte y su jefe de Gabinete, Alberto Otárola. Según los resultados, la aprobación de Boluarte se mantiene en un modesto 10%, mientras que la del primer ministro Otárola desciende aún más, ubicándose en un escaso 8%, el nivel más bajo del último año de gobierno.
El estudio, que incluyó las respuestas de 1208 encuestados, revela un rechazo hacia la mandataria del 83%, dos puntos menos que el mes anterior, mientras que el jefe de Gabinete enfrenta un rechazo del 75%. Estos números reflejan una situación de estancamiento en la percepción ciudadana sobre el desempeño del gobierno, lo que algunos expertos consideran una grave crisis de representación.
La politóloga Katherine Zegarra señala que la falta de mejoras percibidas en las políticas públicas, junto con problemas persistentes como la inseguridad y la economía, contribuyen a esta situación. Además, el rechazo hacia Otárola sugiere la necesidad de un cambio en la plancha ministerial.
Sin embargo, el analista político Pedro Tenorio advierte que incluso cambios en el Gabinete podrían no ser suficientes para revertir la tendencia de baja aprobación. Según Tenorio, las figuras clave del Ejecutivo dependen demasiado de anuncios y promesas, lo que no logra convencer a una población que demanda acciones concretas y resultados tangibles.
Estos resultados ponen de manifiesto el desafío que enfrenta el gobierno de Boluarte para recuperar la confianza y el respaldo de la ciudadanía en medio de una coyuntura política y social compleja.