El proceso de desalojo de la Dirección Regional de Salud (Diresa) del inmueble de la Beneficencia sigue en suspenso mientras el Poder Judicial retoma sus actividades tras el periodo de vacaciones. Según Teófilo Huaynate, la entidad aún no ha recibido una notificación formal, pero se espera que en los próximos días se reactive el proceso.
Huaynate señaló que la Beneficencia no ha recibido ninguna propuesta concreta de la Diresa para resolver la situación. Si bien se han manifestado intenciones de diálogo, no se ha materializado ninguna negociación formal. “El caso ya ha pasado la etapa de conciliación, ahora solo resta esperar la confirmación de la sentencia y su ejecución”, declaró.
En cuanto a la posibilidad de una solución a través de una ley que permita la permanencia de la Diresa en el inmueble, Huaynate fue tajante al afirmar que sería una medida inconstitucional. Explicó que la Beneficencia tiene un propósito de protección social y que el inmueble en cuestión está destinado a un asilo para niños, lo que impediría cualquier cesión permanente a otra entidad.
Por otro lado, la Beneficencia también enfrenta un problema económico relacionado con la Clínica Bolívar, que dejó una deuda cercana a los 16,000 soles por impago de servicios de agua y luz. Según Huaynate, se solicitó el corte de estos servicios en su momento, pero la medida no se ejecutó y la deuda siguió acumulándose.
No hubo negociaciones previas al desalojo de la clínica, ni conversaciones posteriores para resolver la deuda. La Beneficencia ahora planea presentar un reclamo ante la Sunat para determinar cómo proceder con el cobro, aunque Huaynate advierte que el proceso podría extenderse por meses.
