Una avioneta Cessna monomotor Centurion, presuntamente proveniente de Bolivia, fue hallada siniestrada en el caserío Sucre, distrito de José Crespo y Castillo, en la provincia de Leoncio Prado, sin rastro de tripulantes ni cargamento. Las primeras investigaciones sugieren que la aeronave fue incendiada intencionalmente para evitar ser rastreada por las autoridades.
El hallazgo fue reportado tras una alerta recibida por la Comisaría de Aucayacu, lo que motivó el despliegue de un equipo policial que cruzó el río Magdalena y caminó por más de 45 minutos hasta la zona del siniestro. Según información preliminar, la avioneta habría realizado una escala en Atalaya para abastecerse de combustible, pero habría sufrido una emergencia al sobrevolar una zona conocida como ruta del narcotráfico.
Piloto Habría Sido Rescatado Por Narcotraficantes
Un video de 14 segundos, captado por un poblador, mostró la densa humareda provocada por la caída de la aeronave. Este material movilizó a un contingente policial integrado por agentes de la Comisaría de Aucayacu y del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (Depotad) de Tingo María, quienes tras cuatro horas de recorrido llegaron a la jurisdicción del caserío Bajo Sucre.
Al llegar, los agentes encontraron la avioneta completamente calcinada, con el logo de Cessna en colores blanco, azul y rojo. Sin embargo, el piloto no fue hallado en la escena, lo que refuerza la hipótesis de que fue rescatado herido por narcotraficantes minutos antes de la llegada de las autoridades.
Una fuente policial señaló que la comunidad local no coopera con las investigaciones debido a que muchas familias dependen de la actividad ilícita y evitan confrontaciones con organizaciones criminales.
Hipótesis Sobre el Accidente
De acuerdo con el informe preliminar, la avioneta habría intentado despegar desde una pista clandestina, pero al hacerlo impactó su ala izquierda contra plantaciones de plátano, lo que provocó la pérdida de estabilidad y el posterior choque. No se hallaron restos humanos ni droga en el lugar, lo que sugiere que los implicados eliminaron cualquier evidencia antes de que llegaran las autoridades.
Durante la noche, los agentes de la Depotad procedieron a destruir las partes restantes de la aeronave. En los alrededores, se encontraron cultivos de coca y plátano, así como viviendas cuyos habitantes desaparecieron para evitar dar declaraciones sobre lo ocurrido.
Las investigaciones continúan para determinar el propósito del vuelo y la identidad del piloto. Se sospecha que la aeronave formaba parte de una red de tráfico ilícito de drogas que opera en la región.