El proyecto de asfaltado de la carretera Rancho–Panao–Rumichaca, impulsado por Provías Nacional, avanza en medio de inconsistencias en las cifras, problemas técnicos no resueltos y sin una fecha definida para el inicio de la ejecución contractual. Donny Mendoza, administrador del proyecto, afirmó que el 95% del primer tramo cuenta con actas de trato directo, mientras que en el segundo tramo se alcanza un 89% de avance. Estas cifras, sin embargo, contrastan con la versión de dirigentes locales, quienes señalan que los predios afectados superarían los 1.200.
Según Mendoza, actualmente se trabaja con 969 predios identificados, aunque no descartó que el número final supere los 1.500. De estos, 15 serán compensados económicamente en abril tras resoluciones ejecutivas, y otros 360 están en proceso de evaluación. El funcionario indicó que el proceso completo de saneamiento podría extenderse por 12 meses, contados desde enero de 2025.
Uno de los principales obstáculos señalados son las interferencias en el trazado vial, producto de redes de fibra óptica y eléctricas que cruzan el área de construcción. Mendoza mencionó que se han notificado a empresas concesionarias como Azteca Comunicaciones y Pronatel para su retiro, lo cual podría tomar entre tres a cuatro meses, dependiendo del cronograma y costos presentados por estas entidades.
Adicionalmente, se han identificado construcciones ilegales levantadas tras la notificación de expropiación, las cuales serán objeto de procedimientos administrativos sancionadores y posibles multas. A pesar de estos inconvenientes, Mendoza sostuvo que no se han presentado conflictos sociales y que existe disposición positiva de la población hacia el desarrollo del proyecto.
El proyecto, que ya cuenta con la buena pro, no ha iniciado formalmente debido a que aún no se ha suscrito el contrato con la empresa ganadora. Mendoza indicó que, una vez firmado, la ejecución requerirá de un plazo adicional de 60 a 90 días para la instalación de campamentos, revisión del expediente técnico y despliegue de maquinaria.
Desde Provías Nacional se asegura que hay coordinación con autoridades locales, comunales y municipales, aunque no se especificaron responsabilidades o compromisos asumidos por estas instancias. La falta de definiciones claras y obstáculos técnicos pendientes mantienen en suspenso la ejecución de una obra que, según el Gobierno, es prioritaria para la conectividad regional.