Autopista Daniel Alcides Carrión: ¿Es Viable la Inversión de Más de 10 000 Millones de Dólares?

Riesgos de construir viaductos y túneles en una zona sísmica altamente vulnerable

El proyecto de la nueva autopista central, impulsado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), ha generado un intenso debate en la comunidad de expertos en infraestructura y transporte. Según el economista y especialista en matemáticas aplicadas, Julio César León Benítez, este megaproyecto presenta múltiples desafíos técnicos, financieros y urbanos que podrían afectar su viabilidad.

Antecedentes y comparaciones internacionales

En 2004, se inauguró en Francia el Viaducto de Millau, una obra de ingeniería de 2.5 km de longitud con un costo aproximado de 400 millones de euros en su época. Ese mismo año, Perú firmó un convenio con Francia para la mejora de la Carretera Central, pero no fue hasta 2024 que se iniciaron los estudios preliminares para la ejecución de la nueva Autopista Verde o Autopista Daniel Alcides Carrión.

El trazado actual de la carretera central, en el tramo que va de Ate a Ticlio, implica un ascenso abrupto desde los 300 metros sobre el nivel del mar en Ate hasta los 4,800 metros en Ticlio, en un recorrido de aproximadamente 123 km debido a la necesidad de zigzaguear para reducir la pendiente.

Detalles Técnicos del Proyecto

El proyecto del MTC contempla la construcción de:

  • Doble vía con cuatro carriles (dos de ida y dos de regreso)
  • 30 km de túneles
  • 19 km de viaductos
  • Reducción del tiempo de viaje de 4 horas a 2 horas y media

Uno de los objetivos principales es suavizar las curvas para permitir una mayor velocidad y mejorar la seguridad vial. Sin embargo, León Benítez advierte que este diseño presenta dudas sobre su costo real y sostenibilidad.

Costos y riesgos financieros

El MTC estima que la obra tendrá un costo de 3,500 millones de dólares, mientras que el Colegio de Ingenieros proyecta un gasto de al menos 7,000 millones de dólares. León Benítez, con base en experiencias previas en infraestructura nacional, señala que el costo final podría superar los 10,000 millones de dólares.

Este elevado presupuesto plantea la pregunta de si Perú tiene los recursos suficientes para financiar el proyecto sin comprometer otros sectores clave. Además, el especialista sugiere considerar alternativas más económicas y funcionales antes de comprometerse con un plan de esta magnitud.

Problemas urbanos y desafíos de infraestructura

Uno de los principales cuestionamientos al proyecto es su impacto en el tráfico de Lima Metropolitana. León Benítez argumenta que, si bien la autopista reduciría los tiempos de viaje entre La Oroya y Lima, el problema del tráfico en la capital no ha sido resuelto. Según su análisis, los usuarios podrían perder el tiempo ahorrado en colas interminables una vez lleguen a Lima.

Además, plantea preocupaciones sobre la seguridad de los viaductos. Se han registrado colapsos de estructuras similares en otras partes del mundo, como en:

  • Génova (Italia)
  • Galicia (España)
  • Caracas (Venezuela)

En el caso peruano, el riesgo sísmico incrementa la vulnerabilidad de estas infraestructuras. León Benítez destaca que, si bien la ingeniería moderna puede mitigar estos riesgos, su mantenimiento requiere inversión continua, lo que podría elevar aún más los costos a largo plazo.

Alternativas de Inversión

El especialista sugiere evaluar alternativas menos costosas y más estratégicas, como:

  • Mejorar rutas alternas ya existentes, como la que pasa por Canta.
  • Invertir en un tren que conecte Chancay, Sayán, Oyón, Yanahuanca, Ambo, Huánuco, con una futura extensión a Pucallpa.
  • Construcción de una carretera desde Mala o Asia con destino a Huancayo, evitando afectar el ecosistema de Huancaya.

Estos proyectos, según León Benítez, podrían costar menos y generar un impacto más positivo en la conectividad del país, sin los desafíos técnicos y financieros de la nueva autopista.

Antes de comprometer miles de millones de dólares, el especialista sugiere que el gobierno evalúe soluciones alternativas que podrían ofrecer mayor retorno social y económico, garantizando una infraestructura sostenible y eficiente para el país.

Dato:

La construcción de la nueva autopista central es un proyecto ambicioso pero altamente costoso y complejo. Si bien busca mejorar la conectividad entre Lima y el centro del país, expertos como León Benítez advierten que su costo real, su viabilidad técnica y su impacto urbano deben ser analizados con mayor profundidad.