Asesinato de abogado en Santa Anita vinculado a caso del Tren de Aragua

El asesinato del abogado Walter Urrutia Vilca, ocurrido en su oficina jurídica en Santa Anita, ha generado conmoción. Según informó Deyna Cornejo para La República, Urrutia Vilca era defensor legal de Gabriel Parra Bravo, un ciudadano extranjero acusado de extorsionar a comerciantes de la zona y presunto integrante de la organización criminal Tren de Aragua. Este crimen ocurrió apenas un día antes de que se llevara a cabo la audiencia de control de acusación contra Parra Bravo, actualmente recluido en el penal Castro Castro.

Relación con el Tren de Aragua

Parra Bravo, de 22 años, fue capturado hace un año junto a su tío y cómplice, Rafael Bravo Martínez, durante un operativo de la Policía Nacional del Perú (PNP). Ambos eran conocidos en Santa Anita como “Los chamos cuponeros”, debido a que exigían pagos a los comerciantes del óvalo de Santa Anita, con montos que oscilaban entre S/500 y S/1,000, dependiendo del tipo de negocio.

“Parra Bravo y su cómplice cobraban cupo a locales comerciales bajo amenaza, utilizando armas de fuego. Ambos ya contaban con antecedentes y denuncias por otros delitos similares”, indicó un oficial de la PNP.

En el operativo se les incautaron armas de fuego —una de las cuales había sido reportada como robada por una suboficial— y teléfonos celulares, lo que también derivó en investigaciones por tenencia ilegal de armas.

Detalles del asesinato

Walter Urrutia Vilca fue asesinado dentro de su despacho jurídico, ubicado en la avenida José Carlos Mariátegui 277, Santa Anita. Testigos presenciales relataron que un hombre ingresó al lugar simulando la entrega de una carta dirigida al abogado. “Al confirmar la presencia de Urrutia, el atacante sacó un arma y efectuó cinco disparos”, relató una vecina.

El agresor escapó rápidamente en una motocicleta conducida por otros cómplices. Las cámaras de seguridad captaron a un individuo vestido de negro y con mascarilla huir del lugar hacia la avenida Camino Real. Otro abogado presente en el despacho resultó ileso.

Un crimen con implicaciones legales y sociales

El asesinato de Urrutia Vilca, un día antes del juicio oral contra su cliente, Gabriel Parra Bravo, plantea interrogantes sobre posibles motivaciones detrás del crimen. Según expertos consultados, este hecho podría estar relacionado con el caso de extorsión que involucraba a Parra Bravo, quien habría afirmado ser miembro del Tren de Aragua.

Esta organización criminal, de origen venezolano, opera de manera transnacional y es conocida por su implicación en delitos como extorsión, secuestro y tráfico de personas. Su presencia en Perú ha sido documentada en diversas investigaciones, que revelan su expansión y la diversificación de sus actividades delictivas.

“El asesinato de un abogado defensor en circunstancias tan particulares no solo afecta a la víctima y su entorno, sino que también evidencia el alcance de la violencia ejercida por organizaciones criminales”, explicó un especialista en criminología.

El contexto del crimen en Santa Anita

Santa Anita, como otras zonas de Lima, enfrenta problemas de inseguridad debido al aumento de delitos como la extorsión y los robos. Según datos de la PNP, las bandas delictivas han encontrado en estas actividades una fuente de ingresos constante, afectando principalmente a pequeños y medianos comerciantes.

La situación se agrava con la presencia de grupos criminales organizados, como el Tren de Aragua, que utilizan estrategias intimidatorias para expandir su control territorial. En este contexto, casos como el de Parra Bravo y el asesinato de su abogado reflejan la creciente influencia de estas organizaciones en el país.

Investigación en curso

El Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú han iniciado las investigaciones para esclarecer el asesinato de Urrutia Vilca. Las autoridades analizan las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas al lugar del crimen y recogen declaraciones de testigos para identificar a los responsables.

“Estamos recopilando todas las pruebas necesarias para determinar si este homicidio está relacionado con el caso de extorsión o si responde a otros intereses”, declaró un representante de la División de Homicidios de la PNP.

Mientras tanto, el juicio contra Gabriel Parra Bravo sigue en pie, aunque su defensa deberá ser asumida por otro abogado.

Reacciones en la comunidad jurídica

El asesinato de Urrutia Vilca ha generado preocupación en el gremio de abogados, que exige mayor seguridad para quienes ejercen su profesión, especialmente en casos de alto riesgo.

“Los abogados que asumen la defensa de clientes vinculados a organizaciones criminales enfrentan un nivel de peligro que no debería ignorarse. Es necesario que las autoridades brinden garantías para que puedan ejercer su labor sin temer por sus vidas”, afirmó un representante del Colegio de Abogados de Lima.

Por otro lado, vecinos de Santa Anita también expresaron su alarma por el nivel de violencia en la zona y pidieron mayor presencia policial para prevenir futuros delitos.

Implicaciones del caso

El asesinato de Walter Urrutia Vilca pone de manifiesto la creciente amenaza que representan las organizaciones criminales en el Perú y su capacidad para actuar con violencia extrema. Este caso también resalta la vulnerabilidad de quienes trabajan en el sistema de justicia, enfrentándose a grupos delictivos que operan sin escrúpulos.

Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, este crimen se suma a una serie de incidentes que evidencian la necesidad de fortalecer la lucha contra el crimen organizado y garantizar la seguridad de los ciudadanos.