Carlos Magino Fermín, su hijo Honorato Magino Cárdenas, su primo Donato Rojas Magino y el primo de este último, Jorge Rojas Alcántara son acusados de estar detrás del crimen del agricultor Eugenio Segovia Espinoza.
El hecho de sangre se registró el último jueves en el lugar denominado Shongo Nanay perteneciente al centro poblado de Piruro en el distrito de Chaulán. Al parecer, cuatro sujetos interceptaron al agricultor y le dispararon en el pecho con una escopeta.
La hija de la víctima, Wilda Segovia, que se desplazaba junto a su padre, reconoció plenamente a sus atacantes. Luego del crimen, logró escapar cuesta abajo, se ocultó entre los arbustos para salvar su vida y solicitó auxilio a la policía.
La joven y otro testigo que logró ver los hechos habrían sindicado a los cuatro sujetos antes descritos como los presuntos asesinos del agricultor, quienes habrían tomado la radical decisión de matar al agricultor por problemas de terreno.
Anteriormente, habían sostenido discusiones y enfrentamientos, según manifestaron los testigos. Los policías detuvieron en el lugar del crimen a Carlos Magino Fermín y su hijo Honorato Magino Cárdenas cuando se encontraba camuflado entre la gente.
Padre e hijo habrían negado la acusación; sin embargo las llamadas entrantes y salientes de sus celulares, antes y después del homicidio, serían uno de los indicios. Asimismo, en sus declaraciones se estarían contradiciendo.
Ambos sujetos permanecen detenidos en el Departamento de Investigación Criminal donde los investigan por la presunta comisión del delito contra la vida el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado.
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