Enterados de la detención de tres presuntos traficantes de armas, ayer, un grupo de presuntos agraviados llegó a la sede del Departamento de Investigación de Delitos de Alta Complejidad ubicado en Cayhuayna, para exigir a la fiscal una exhaustiva investigación y sanción para los responsables.
“Ellos eran los que causaban terror en la parcela 10 del predio Jactay Puelles. El 23 de marzo pusieron una dinamita en mi casa y al explosionar la pared cayó sobre mi abuela de 90 años que por milagro solo sufrió fractura de su pierna izquierda”, dijo la nieta de Nicasia Palomino Mendoza.
Por su parte Amalia Ramírez Sánchez, dijo que Felipe Gamarra Pérez y Paulino Fernández Almerco eran los que causaban terror en la zona de El Mirador.
“Sin tener licencia portaban armas y amenazaban a la población, que ante tanto abuso decidió denunciar ante la policía”, dijo.
Entre tanto Rufina Zambrano Acosta, Felipe Gamarra Pérez y Paulino Fernández Almerco son investigados por el presunto delito tráfico de armas, explosivos y municiones.