Ante la expectativa de recortes Goldman Sachs revisa a la baja su previsión de rendimientos del Tesoro

El panorama de los bonos del Tesoro estadounidense ha experimentado un giro inesperado, impulsado por las crecientes expectativas de que la Reserva Federal (Fed) adopte una política monetaria más flexible de lo anticipado. Este cambio de perspectiva ha llevado a Goldman Sachs Group Inc. a revisar a la baja sus proyecciones sobre los rendimientos de estos activos, generando un nuevo debate entre los analistas de Wall Street sobre el futuro de la economía estadounidense y su impacto en los mercados financieros globales.

Según la investigación publicada por Gestión.pe, la firma de inversión ha ajustado significativamente sus previsiones, anticipando un escenario más dovish de lo que se preveía anteriormente.

Específicamente, estrategas de Goldman Sachs, liderados por George Cole, proyectan ahora que los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y diez años finalizarán el año en 3.45% y 4.20%, respectivamente. Estas cifras representan un ajuste a la baja considerable si se comparan con las previsiones anteriores de 3.85% y 4.50%. La modificación en la perspectiva de Goldman Sachs se basa en una revisión de sus expectativas sobre la política monetaria de la Fed.

Los economistas de la firma anticipan ahora recortes de tasas de interés en septiembre, octubre y diciembre, un cambio significativo con respecto a su proyección anterior de un único recorte a finales de año. Es importante señalar que estas nuevas estimaciones se publicaron justo antes de la divulgación de los datos de empleo, que mostraron una robustez inesperada en el mercado laboral estadounidense. A pesar de esta sorpresa positiva, los estrategas de tasas de Goldman Sachs mantuvieron su postura, argumentando que la fortaleza del informe se vio distorsionada por factores como un fuerte aumento en el empleo público y una leve disminución en la tasa de participación laboral.

La tarea de predecir los rendimientos de los bonos del Tesoro se ha complicado para los analistas de Wall Street, quienes deben sopesar una serie de factores interrelacionados. Entre estos factores, destaca el posible impacto inflacionario de los aranceles comerciales impuestos por la administración Trump, así como el efecto de la caída del ingreso real sobre el consumo y el crecimiento económico general. En este contexto, la firma del paquete fiscal de US$3,4 billones por parte del presidente Trump, que incluye recortes impositivos, ha generado preocupación sobre el aumento del endeudamiento público necesario para compensar la pérdida de ingresos fiscales.

En comparación con el consenso del mercado, la nueva previsión de Goldman Sachs se inclina hacia una postura más moderada. Datos recopilados por Bloomberg revelan que los estrategas, en promedio, esperan que el rendimiento a 10 años cierre el año en 4,29%, una cifra ligeramente superior a la proyección de Goldman Sachs. Antes del cierre por el feriado del 4 de julio, este rendimiento se ubicaba en 4,35%. Por otro lado, los swaps indexados a un día reflejan una probabilidad superior al 70% de que la Fed recorte las tasas en septiembre, con otra reducción prevista antes de fin de año, lo que respalda la visión de un cambio en la política monetaria.

La encuesta de economistas de Bloomberg anticipa un crecimiento moderado en los próximos trimestres, advirtiendo sobre el riesgo de que el aumento de los aranceles comerciales pueda reducir el gasto de los consumidores, afectando negativamente al crecimiento económico. Según los estrategas de Goldman, «una trayectoria benigna hacia la reducción de las tasas a corto plazo puede diluir una posible fuente de primas de riesgo fiscal adicionales y mejorar el atractivo económico» de mantener bonos del Tesoro. En última instancia, la firma ve «margen para recortes más profundos que respalden rendimientos más bajos de lo previsto anteriormente», confirmando su apuesta por un escenario de tasas más bajas en el futuro cercano.