Eduardo Salhuana, el recién nombrado presidente del Congreso, se encuentra en el ojo de la tormenta ante la posible apertura de una investigación por parte de la Comisión de Ética del Congreso. La controversia surge en torno a Jamill Marzuka Cortez, empleado de su despacho que simultáneamente desempeña funciones en el club Universidad César Vallejo (UCV), con un salario mensual superior a los 7 mil soles en el Parlamento.
El congresista Carlos Anderson, quien recientemente dejó la bancada de Podemos Perú y ahora es independiente, ha solicitado que el caso sea revisado de inmediato por la Comisión de Ética. Anderson señaló que hay evidencia clara de un posible conflicto de intereses y cuestionó el conocimiento que Salhuana tiene sobre las actividades de su personal. “Es extraño que no sepa quién trabaja en su oficina», comentó a RPP.
Salhuana, por su parte, ha admitido en una entrevista en el programa Panorama que no estaba completamente seguro de la situación laboral de Marzuka dentro de su despacho y prometió realizar las averiguaciones necesarias. Además, Anderson criticó la eficacia de la Comisión de Ética, proponiendo su transformación en una entidad independiente del Congreso para garantizar un manejo ético más riguroso y efectivo de estos casos.
