Hijo de esta tierra nacido en la década de los 80, estudió la primaria y secundaria en el colegio San Luis Gonzaga y luego Comunicación en la Unheval y Psicología en la UPI de Iquitos; pero dejó ambas carreras por el rock and roll y la literatura. Ganador del III Concurso de Poesía y Cuento “Premio Diario Ahora 2017”, fiel a su estilo irreverente nos respondió algunas preguntas.
¿Cuándo nace tu vocación por la literatura?
Cuando escuché a mis hermanas leer en voz alta Las mil y una noches. Después de leer los cuentos también quise contar historias hermosas. Luego leí el Principito, el libro escolar Cortaviento de mi primo y el Tesoro de la juventud de mi tía.
¿Qué te motivó a escribir? No todos los que leen literatura dan el gran salto a la escritura.
Sentía mucha melancolía. Desde niño soñé con ser escritor y escultor, así que me animé a
cumplir mis anhelos.
¿Cuándo escribiste tus primeros textos? ¿Los publicaste en algún medio?
Publiqué mi primer poemario a los 23 años; solo 10 ejemplares, en cartulina y hojas impresas a computadora. Lo armé con cola y lo engrapé, y se lo regalé a diez amigos. Al año siguiente, imprimí Azul Fisura e imprimí al menos 50 ejemplares que armé con cola y grapas. Al mismo tiempo saqué Los Black metal también lloran para mis amigos rockeros. Solo un cuento mío salió ese año en la revista Letra Muerta y al año siguiente otro en Doce cuentos de Letra Muerta.
Tienes un estilo único, ¿quiénes fueron tus referentes?
Andrés Caicedo, Luis Hernández, Bukowski y Ribeyro, aunque realmente son muchos los escritores que uno admira. Por ejemplo, también me gusta Lovecraft y Salinger, aunque últimamente leo novelas gráficas: Neil Gaiman, Art Spiegelman y Charles Burns.
En las narraciones que componen tus libros se puede apreciar la soledad, la melancolía, la búsqueda de la fe y el sarcasmo. ¿Cuál es la temática que plasmas en tus libros?
Supongo que la búsqueda en todos los niveles: paz, Dios, un libro, un disco, a quien amar, un horizonte, un puerto, un abismo. Mis personajes siempre andan buscando torpemente algo que el autor quizá a veces ni siquiera tiene la fe de encontrar.
En una de tus tantas entrevistas mencionaste que “el rock te ha salvado la vida”. ¿Cuéntanos por qué?
Porque cuando estaba en quinto año de secundaria tenía insomnio y me pasaba las noches con la falsa sensación de que mi vida no tenía sentido. Un día prendí la tele y vi un videoclip de rock and roll ochentero. Me quedé “pegadazo”; salí del letargo.
¿Es quizá la razón por la que escribiste Los Black metal también lloran?
Esa es una de las especulaciones de mis amigos metaleros, exagerada y chacotera, por cierto. Este libro tiene carácter literario en el sentido estricto de la palabra.
Cuéntanos tu experiencia como ganador del Concurso Poesía y Cuento “Premio Diario Ahora 2017” en la categoría cuento.
Ya vendí la laptop y me gasté los 1300 soles en libros. Fui feliz. Gracias al diario Ahora hice feliz también a mi familia, porque pensaron que terminaría de drogadicto o en una casa de locos. Mil gracias.
Ya para terminar, ¿qué proyectos tienes pendientes?
Quiero editar un poemario que tengo ya terminado, eso para mediados de este año; después, editar un libro más de relatos y otra novela en los próximos tres años, de allí me retiro de la literatura.
Fiel a su estilo el escritor finaliza la entrevista con las siguientes palabras. “Me tengo que ir a escribir. ¡Los rockiero!”