El ambiente festivo del carnaval se vio ensombrecido por un lamentable incidente en el que el alcalde Ramiro Pujay agredió a un vecino después de recibir un baldazo de agua durante el desfile. A pesar de su papel como anfitrión del evento, el burgomaestre provincial aún no ha hecho ninguna declaración pública sobre el vergonzoso episodio.
Antes del altercado, el desfile de carnaval transcurría con alegría y entusiasmo, con el alcalde Ramiro Pujay animando a otras autoridades y vecinos a unirse a la celebración. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando un vecino arrojó un balde de agua hacia el alcalde.
En un momento de tensión, el alcalde Pujay reaccionó de manera sorprendente al responder con una patada al individuo que lanzó el agua. Incluso intentó iniciar una pelea, pero fue detenido por las personas que lo acompañaban en el desfile.
Este incidente ha generado preocupación y consternación entre los ciudadanos, quienes esperan una pronta respuesta y una disculpa por parte del alcalde Ramiro Pujay. La violencia no tiene cabida en eventos festivos como el carnaval, y es fundamental que las autoridades den el ejemplo de comportamiento adecuado y respetuoso hacia los ciudadanos que representan.