LA VOZ DE LA MUJER
Escrito por Denesy Palacios Jiménez
06 Julio de 2022
Somos una sociedad fuerte, generosa, solidaria que, en su proceso de desarrollo histórico, ha sufrido varios embates y frustraciones, pero también se ha visto enriquecida por la influencia de movimientos migratorios, quizás lo peor que pudo habernos pasado, es haber perdido nuestros valores o haberlos pospuesto, por otros que nos trajo la avaricia de la invasión extranjera, especialmente la española.
La UNESCO nos dice que la “Educación es uno de los derechos fundamentales de los seres humanos; aporta al logro de su desarrollo integral, promueve su libertad y autonomía, y contribuye al ejercicio pleno de otros derechos humanos”.
La Educación en el Perú es uno de los sectores más olvidados, prueba de ellos que son los profesionales peores pagados, y a esto se suma la poca vocación profesional de quienes forman a los niños, jóvenes que deben encauzarlos hacia la profesionalización.
En los procesos educativos, el trabajo docente es uno de los factores esenciales para la calidad de los aprendizajes de las y los estudiantes que, desde el enfoque de derechos que promueve la UNESCO, es aquel que tiene en cuenta y respeta los contextos, considera e incluye los saberes propios de las comunidades y poblaciones donde labora, promueve la inclusión social y la equidad de género, contribuye a dar sentido a los proyectos de vida de las y los estudiantes, y aporta al fortalecimiento de su identidad y autoestima, así como a la construcción de ciudadanía.
Ahora nos explicamos por qué tenemos tanta fragilidad en el respeto a la institucionalidad o en el fortalecimiento del sistema democrático peruano, y es que tenemos una educación muy precaria, y mientras más nos alejemos de la capital, la brecha se hace más grande. Y es entonces que tenemos una ciudadanía tan elemental, que no nos permite tejer socialmente fuerte a la nación, y aún vemos y creemos que las elites se han hecho para gobernar y tener todo el poder, por supuesto que los empresarios de los medios masivos se encargan de hacernos creer eso.
La tarea del maestro en el Perú, aún no ha sido reconocida en el Perú, pese a ser uno de los factores importantes en el proceso educativo; MINEDU ha creado hasta una Dirección General del Docente, con el fin de tratar esta problemática, debemos considerar que si queremos tener logros educativos gran parte va a depender del maestro y de las estrategias didácticas que utilice para llegar al o la estudiante.
Se puede construir un sistema educativo de calidad con maestros que se muestren motivados, contentos, reconocidos y recompensados por su labor, eso es lo que debemos de fomentar, es necesario que las IE acojan a estos profesionales con mejores sueldos, especialmente las privadas, pues las míseras remuneraciones y el gran tiempo y dedicación que demandan de los y las maestras, no hace que tengamos una educación de calidad. Surge la necesidad que el Ministerio de Trabajo o las UGELs hagan un seguimiento sobre pagos y horarios de trabajo a las y los maestros, a veces no tienen ni a quién acudir para exponer su problemática y encontrar una solución.
Si bien los saberes y las prácticas pedagógicas de los maestros influyen en su quehacer educativo, también sus percepciones y actitudes, es algo que debemos considerar en quienes asumen este apostolado de la docencia o de ser maestro, todas ellas tienen incidencia en su desempeño docente y en el logro de aprendizajes de los estudiantes. Y muchas veces es el paradigma para estos jóvenes.
Hago esta reflexión, porque el 6 de julio es el Día de la y del maestro, persona que se encarga de formar a generaciones, pero no puede sustituir la educación formativa que le dan los padres. Sin embargo, muchas veces asume este papel, rindo homenaje a los maestros y maestras, que pese al poco reconocimiento social entregan su servicio de enseñanza, quién de nosotros no recuerda con cariño y gratitud a quienes nos ayudaron a aprender las diversas materias, y formar también nuestra masa crítica. Gracias maestras y maestros por formarme, educarme y hacer de mí lo que soy.