Ayer, nuevamente, ciudadanos de la ciudad de Ilave, en Puno, despidieron a aimaras que partieron rumbo a la capital Lima para iniciar una segunda jornada de protestas contra la presidenta Dina Boluarte, el Congreso y la Constitución.
De acuerdo a los reportes de medios locales, entre bailes y música fueron despedidos los manifestantes, donde los pobladores desearon buenos augurios en la próxima jornada de lucha, que muchos catalogan como la segunda toma de Lima.
Quienes participaban en el viaje señalaron que estas nuevas protestas son en primer lugar por los fallecidos y por qué se cumplan los petitorios.
Además, sostienen que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte no entiende la racionalidad de la población quechua y aimara.
Cabe mencionar que señalaron que todos los aimaras que viajan a Lima están debidamente registrados en caso de que ocurra algo.
Horas antes de partir estuvieron compartiendo juntos sus fiambres y tomando decisiones sobre los últimos acuerdos en el marco de la campaña «Volveremos y seremos millones».