Esta semana se notificaron los primeros casos de la nueva variante del virus mpox fuera de África, concretamente en Suecia y Pakistán. Esta variante, denominada «clado 1b», es más mortal y transmisible que las anteriores, y ha generado alarma global. Desde principios de año, se han registrado 18,737 casos sospechosos o confirmados de mpox en África, con 541 muertes, principalmente en la República Democrática del Congo (RDC), epicentro de la epidemia.
El resurgimiento de mpox llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una emergencia de salud pública de alcance internacional, instando a aumentar la producción de vacunas para frenar la propagación de la enfermedad. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advirtió que, aunque el riesgo en Europa es bajo, los países deben prepararse para más casos.
La variante «clado 1b» provoca erupciones cutáneas en todo el cuerpo, a diferencia de cepas anteriores que afectaban áreas localizadas. La OMS ha pedido a los países con reservas de vacunas que las donen a los Estados afectados, y recomienda el uso de las vacunas MVA-BN y LC16 para controlar la propagación del virus.