Los recortes de personal implementados por la administración Trump en 2025 están afectando de manera desproporcionada a los empleados federales en periodo de prueba, una situación que pone de manifiesto la vulnerabilidad de este colectivo dentro de la estructura laboral pública. Esta medida ha generado preocupación entre los sindicatos de empleados públicos, quienes advierten sobre el impacto en la calidad de los servicios que el gobierno federal ofrece a la ciudadanía.
Según la investigación publicada por The New York Times, un número significativo de trabajadores gubernamentales que están siendo despedidos son aquellos con menos protecciones laborales, a pesar de que muchos de ellos cuentan con años de experiencia, aunque sean relativamente nuevos en sus puestos actuales.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) es una de las agencias más afectadas, con la eliminación de 6.700 puestos de trabajo ocupados por personal en periodo de prueba. De manera similar, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) podría ver la reducción de hasta 5.200 empleados. El Pentágono, por su parte, anunció la supresión de 5.400 puestos la semana pasada, mientras que en el Servicio Forestal se prevé la posible eliminación de 3.400 empleos. Estas cifras evidencian la magnitud de los recortes y su impacto en diversas áreas de la administración pública.
Estos trabajadores, que generalmente tienen menos de uno o dos años de servicio en sus puestos actuales, se han convertido en el objetivo principal debido a las menores protecciones de las que gozan. De acuerdo con el código federal, los funcionarios permanecen en periodo de prueba durante un año después de ser contratados, ascendidos, degradados o reasignados. Aquellos que se encuentran en el servicio «exceptuado», es decir, que no participan en los procesos de selección competitivos habituales, pueden estar en periodo de prueba durante dos años.
Durante este periodo, un empleado federal puede ser despedido prácticamente a voluntad, aunque sus superiores deben demostrar que «su desempeño laboral o conducta no demuestran su aptitud o cualificación para seguir empleado». Es importante señalar que muchos avisos de despido incluían afirmaciones sobre el supuesto desempeño inadecuado del empleado, a menudo sin presentar pruebas concretas. Sin embargo, los empleados en periodo de prueba tienen derecho a apelar si creen que fueron despedidos por motivos políticos partidistas o por discriminación ilegal.
Una vez finalizado el periodo de prueba, los empleados adquieren mayores derechos para apelar un despido ante la Junta de Protección de Sistemas de Mérito (Merit Systems Protection Board). Bajo estas normas de debido proceso, la agencia debe demostrar que el empleado no estaba cumpliendo con sus funciones o que el puesto ya no era necesario. Este cambio en la protección laboral representa una diferencia crucial para los empleados federales, otorgándoles una mayor seguridad en el empleo una vez superada la etapa inicial.