Años después, Elon Musk cumple su promesa: vehículos de otras marcas ya pueden usar sus supercargadores, pero de momento solo en un país.
Nadie puede discutir a Tesla su condición de pioneros del coche eléctrico. No fueron los primeros, pero sí una de las marcas que más ha contribuido a su desarrollo.
Tesla ha reinvindicado ese papel de estandarte del transporte eléctrico, fomentando su uso con decisiones que hay que aplaudir, como la liberación de sus patentes, para que todo el mundo pueda usarlas.
Hace años también prometió que dejaría usar sus Supercargadores a otras marcas. Y al fin, parece que está en condiciones de cumplir esa vieja promesa.
Según anuncia en nota de prensa, a partir del 1 de noviembre, Tesla permitirá usar sus supercargadores a vehículos de otras marcas, en 10 estaciones de Holanda.
Eso sí, solo podrán recargar los vehículos compatibles con el conector de recarga CCS.
Las tarifas varían según el sitio
Además, el precio será más caro que para un coche Tesla, ya que se aplica un cargo adicional «para permitir la carga de una amplia gama de vehículos y los ajustes en nuestros sitios para acomodar estos vehículos. Las tarifas varían según el sitio, y puedes ver los precios de carga en la aplicación de Tesla. El precio por kWh para cargar puede reducirse con una membresía de carga«.
Es un programa piloto con el que Tesla quiere estudiar cómo se adaptan otros vehículos a sus cargadores en tiempos de cargas, acceso, uso de la app, etc.
Si los resultados son buenos, lo extenderá a otras estaciones en otros países.
Aunque en la nota de prensa indican que su objetivo es abrir a todo el mundo «todos nuestros supercargadores«, de momento solo abrirán aquellos que no tengan un flujo de vehículos alto, ya que no quieren molestar a los dueños de un Tesla, haciéndolos esperar mientras recarga un vehículo de otra marca.
Estos supercargadores abiertos son compartidos por todos, es decir, no hay estaciones para vehículos Tesla, y otras diferentes para el resto.