Aaron Isaac Gustavo Sánchez Montoya, interno del penal de Cochamarca y actualmente hospitalizado en el Hospital Daniel Alcides Carrión, ha presentado una denuncia alarmante contra agentes del INPE y el director del penal. Sánchez Montoya alega haber sido sometido a tortura, abuso de autoridad y discriminación. Según su relato, fue forzado a ingerir un clavo y sufrió una agresión sexual como castigo por desobedecer órdenes de los agentes del INPE, quienes presuntamente le exigieron colocar drogas en el pabellón de otro recluso y asesinar a un compañero de cárcel. Al resistirse a cumplir con estas demandas, Sánchez Montoya afirma que fue víctima de estos crueles tratos. Ante la gravedad de los hechos, ha solicitado no ser retornado al penal y ha interpuesto un habeas corpus para proteger sus derechos fundamentales y asegurar su integridad física y mental. La situación ha generado gran conmoción y preocupación tanto en las autoridades como en la sociedad civil, quienes demandan una investigación inmediata y exhaustiva para aclarar los sucesos y aplicar las debidas sanciones a los responsables de tales actos inhumanos. La comunidad espera que se tomen medidas urgentes para prevenir futuras violaciones de los derechos humanos dentro de las instalaciones penitenciarias.